Latinoamérica se ha mostrado como una de las regiones más sobresalientes e interesadas en cuanto a criptomonedas y tecnología se refiere. La adopción ha sido progresiva, ya que, personas y empresas—grandes y pequeñas— han empezado a buscar otras alternativas distintas a las tradicionales, es decir, medios de pago y transacciones que puedan solventar necesidades. La facilidad a la hora de realizar una transferencia en divisas es una de las características más llamativas y atractivas. ¿Pero por qué? Todo un entramado de variables juega a su favor. Te presentamos un corto artículo sobre la creciente adopción de la tecnología cripto/ blockchain en Latinoamérica.
Los problemas de la centralización
Burocracia bancaria, fallas de plataformas y sistemas, inestabilidad económica general en algunos países de la región; todos ellos factores que han llevado a que la sociedad esté en una búsqueda de constantes mecanismos y opciones alejadas totalmente del sistema financiero tradicional. Allí es donde entra con gran auge el tema de las criptomonedas, que en resumidas cuentas, ayudan al usuario a salvaguardar su capital (con stablecoins) o a aprovechar oportunidades de inversión, e incluso transar libremente sin necesidad de una banca centralizada, todo desde un simple computador o dispositivo móvil
Una amplia expansión
En efecto, Latinoamérica se ha abierto a una expansión arraigada, no solo de los residentes, sino también de grandes exchanges o intercambios de criptomonedas, lugar en donde los usuarios con el solo hecho de crear una cuenta pueden comercializar criptomonedas—la de su preferencia— e incluso sacar provecho a través del incremento o disminución de las mismas; las rentabilidades obtenidas suelen ser solo uno de los múltiples aspectos positivos que tienen las monedas digitales.
Cabe mencionar que, marcas como Binance, KuCoin, StormGain, CoinEx son solo algunos, de los diversos exchanges de criptomonedas que han hecho presencia en el continente a nivel de marketing estratégico, lo que ha resultado en una gran expansión en la difusión del uso de las criptomonedas, además de las utilidades que estás brindan. Estos colosos suelen ser reconocidos fácilmente entre aquellos conocedores del ecosistema, y utilizados con gran frecuencia, ya sea, para hacer trading, como sistema de remesas, como métodos de pago, o incluso como sitio para almacenar dinero. Por supuesto, no es recomendable mantener tu capital a manera de ahorro en un sitio de intercambios.
Algunos casos particulares
Venezuela
Ciertamente, el crecimiento en la región ha sido abrumador; sin embargo algunos países vienen destacando en cuanto a la adopción de criptomonedas se refiere. Venezuela ha tenido una gran participación en está área, y no es para menos, si de hecho se convirtió en el primer Estado en emitir su propio criptoactivo, el cual es aparentemente respaldado por sus recursos naturales. Esto último ha generado críticas de todo tipo, ya que, acciones posteriores a esto han levantado polémicas, dentro y fuera del país. Sin embargo, los venezolanos parecen haber encontrado en las criptomonedas convencionales un refugio ante los constantes cambios económicos, y la exponente debilidad de la moneda local. Alternativas que van desde el pago físico con monedas digitales, hasta la recepción de remesas con criptomonedas.
Argentina
Lamentablemente, otro país que muestra grandes índices inflacionarios es Argentina, lo que ha llevado a que diversos economistas expresen opiniones y análisis sobre el uso de las criptomonedas como salvaguarda de la economía nacional. Una inflación del 50,9% tal como reseña el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), nos muestra una grave crisis económica. Es por ello que el propio presidente argentino opina que al utilizar las criptomonedas se reduciría el margen inflacionario, y además comenta que el gobierno argentino debe poner más atención a la entrada de estás monedas a la economía local.
No obstante, en este país ya se están utilizando las criptomonedas como herramienta útil a la hora de realizar transacciones, o como método de ahorro, ante la problemática anteriormente mencionada; es lógico que las personas opten por buscar una salida que pueda ayudarles a preservar su patrimonio, o simplificar el comercio en su día a día.
¿Cuál es el panorama general?
Economía por encima de todo
Tal como se ha explicado anteriormente, la adopción de la tecnología cripto en Latinoamérica tiene un fundamento eminentemente económico y no necesariamente tecnológico, causado por las condiciones a las que la mayoría de la población está expuesta en cuanto a fenómenos como los de la hiperinflación y la crisis económica, en el peor de los casos, pero también a la inseguridad monetaria en sus distintas expresiones.
Sin embargo, los efectos derivados de la pandemia, y una continua influencia de parte de empresas estadounidenses y europeas (donde se concentra el mayor ímpetu de parte de las empresas y proyectos blockchain), deriva en que exista la potencialidad para mayor crecimiento en los próximos años.
El envío de remesas es otro factor importante, al aparecer con mayor fuerza la necesidad de buscar reducir las comisiones bancarias y facilitar los envíos, tanto en términos económicos, como en logísticos. En un artículo anterior de KomodoES, se habló de El Salvador como pionero en la adopción cripto, al no solo darle una base legal al uso del Bitcoin como un activo, sino específicamente como moneda de curso legal, otorgándole el mismo estatus que al dólar estadounidense, moneda fiduciaria del país.
En otros países, sin embargo, las iniciativas crecen a medida que se entiende que la tecnología blockchain ha llegado para quedarse y debe decirse que la adopción blockchain en Latinoamérica ha venido asociada a la expansión y mayor renombre de los exchanges centralizados, y el último año (2021), con un crecimiento exponencial de los juegos NFT (a los que les dedicaremos un artículo posteriormente), tal como sucedió en otras regiones, como el sudeste asiático.
Así entonces, la gran mayoría de la población de los países latinoamericanos se vincula debido a la facilidad y sencillez de uso de las criptomonedas, en acompañamiento de los métodos de pago tradicionales y no en la misma medida que como ocurre en Venezuela y Argentina, donde se puede hablar de un reemplazo o sustitución a una escala mayor. Entonces, el enfoque es más parecido a la adopción en otras regiones del planeta: oportunidades de inversión y de ahorro, salida progresiva de los sistemas centralizados, innovación tecnológica, aprovechamiento de la tecnología blockchain en áreas no económicas.
Tendencias e iniciativas
Por un lado se cuentan con datos que podemos esperar: Venezuela y Argentina se encuentra a la cabeza en cuanto a adopción se refiere, seguidos por Colombia, Brasil, México, Perú y Chile, y es un componente cada vez más relevante en lo referido al envío de remesas, por lo que se ha terminado impulsándolas, fenómeno de vital importancia para varias economías, especialmente las más pequeñas del continente, que sin embargo cuentan con poblaciones expatriadas, como las de Centroamérica.
Pero al mismo tiempo, crecen y resurgen las iniciativas de diverso tipo (económico, político, legal), para que la adopción de la tecnología blockchain sea una realidad: en Chile, por ejemplo, algunos proponen 3 ejes:
“bitcoin como moneda de curso legal, blockchain para la administración de datos públicos y finanzas descentralizadas para eliminar la desigualdad.”
Aunque no se garantiza que este tipo de proyectos sea finalmente aprobado, mucho menos el tiempo que suceda hasta que logren momentum político, siguen siendo un importante paso adelante, en primer lugar, por el hecho de que existan y que se pueda empezar a difundir con certeza y responsabilidad ante el resto de la sociedad lo que implica la blockchain hoy.
Por esto, se entiende que la dinámica de adopción sucede inevitablemente porque la tecnología blockchain se presenta como solución y respuesta a los graves problemas que siguen afectando a la región: inestabilidad económica y monetaria, desigualdades, dificultades a la innovación privada, excesiva burocracia administrativa, transparencia, entre otros. Debido a esto, el término blockchain logra englobar y atraer a un grupo cada vez más numeroso de personas, y no solo a categorías específicas, como a los más jóvenes, los que trabajan dentro del área tecnológica, o aquellos que se preocupan por la centralización y la privacidad.
Visto así, podemos entender claramente que son las características de la región, las que nos llevan a decir que la tecnología blockchain, en Latinoamérica, apela a todos porque su potencial no aparenta exclusividad, sino que es un motor de posibilidades para todos. Este, a su vez, es un escenario que ya se está repitiendo en otras partes del planeta, pero que por ahora, es especialmente destacable en esta región.